2025

Federico II – El rey Flautista

Adolph Von Menzel es considerado uno de los artistas alemanes más destacados del siglo XIX y el autor de esta maravillosa obra que se encuentra en la Alte Nationalgalerie de la capital Alemana.El óleo ilustra un concierto en flauta traversa interpretada por el mismísimo monarca Federico II de Prusia, en un ambiente cálido e íntimo en el palacio de Sanssouci, Postdam. 

Desde pronta Federico edad mostró un profundo interés por el arte y la filosofía a lo que su padre se opuso fervientemente por ser incongruente con las responsabilidades de la herencia monárquica. 

Posteriormente, ya con la corona de prusia en su cabeza, ostentaba incluir en su corte cèlebres nombres como el del filósofo Voltaire, el matemático Pierre-Louis Maupertuis y músicos que lo acompañaban en sus interpretaciones como Johann Joachim Quantz, su profesor de flauta y Carl Philipp Emanuel Bach hijo del famoso Johann Sebastian. 

Estos eruditos cumplían una suerte de educadores que se encargaban de perfeccionar las técnicas musicales y poéticas del Rey como así también suplían la función de acompañantes o fuentes de inspiración. Es por eso que se ganó diferentes sobrenombres como el “Rey Músico” o también uno que nos hace recordar a un antiguo ideal proveniente de grecia: “El rey filósofo”. 

Este rey imaginado por Platón en “La República” abogaba, en una Grecia agonizante, por un modelo de soberano sabio al que se le debía instruir intelectualmente desde joven para luego gobernar de forma virtuosa. Debe tener conocimiento en los problemas morales de la polis, educarse en las diferentes ciencias: de vital importancia la matemática. Su formaciòn incluìa también el conocerse a sí mismo para refrenar los desmedidos apetitos que el poder conlleva es decir tener autocontrol. Debe de conocer el bien para hacer el bien y por lo tanto cumplir correctamente con su función: el gobierno. 

De estas ideas también se inspiraron 13 siglos después los preconizantes de la ilustración que creían que el conocimiento podía destruir la ignorancia y superstición causantes,según ellos, de los problemas en el mundo. La luz de la sabiduría llevaría a la humanidad hacia una nueva etapa. 

Estos impulsaron materias favoritas del Rey prusiano: ciencia, filosofía, política o literatura. 

Además el rey impulsó una serie de medidas ilustradas inspiradas por el ya nombrado Voltaire que abogaban a la tolerancia religiosa, acogiendo a protestantes y judíos que huían desde Austria. 

Inspirándose en Julien Offray de La Mettrie un prófugo francés que definía al hombre como máquina, fomenta la recolonización de las zonas más despobladas y atrasadas, la economía agrícola y la industrialización. Además realizó reformas que protegían a los más débiles y abolían la tortura.

A la aceptación de las ideas ilustradas en los monarcas europeos del siglo XVIII se la denominó Despotismo ilustrado de esto nació la frase: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. La frase caracterizaba la forma en que los reyes pensaban este movimiento cultural e intelectual, de forma paternalista ya que estos motivaban mejoras para el pueblo pero sin que este interviniera en el proceso en contraposición como lo pensaban los intelectuales ilustrados. 

Pero para terminar de comprender a Federico II de Prusia en su presencia de monarca excepcional debemos retornar a la idea del “Rey filósofo” de Platón puesto que además de poseer conocimientos intelectuales este gobernante debía saber poner en práctica sus ideas de forma coherente sus ideas. No es inocente en platón la idea del autocontrol, el “gobernarse a sí mismo” es lo que verdaderamente corona al rey y le posibilita al gobierno de lo ajeno, en el caso de Federico: su pueblo. 

Es en lo militar en donde el soberano pudo encarnar de manera práctica esta síntesis entre el ideal platónico y el ideal ilustrado. Es considerado uno de los más grandes militares de la historia. Su genio militar era tan grande que hasta Napoléon visitando su tumba luego de las victorias en Jena y Auerstädt expresó: “Si él hubiera vivido, no estaríamos aquí”.

El hijo del “Rey Soldado” como llamaban a su padre lideraba personalmente sus ejércitos militares y herido en numerosas ocasiones lograba éxitos tácticos destruyendo las fuerzas enemigas con precisos movimientos. 

Las campañas militares contribuyeron a la expansión territorial de Prusia volviéndola una de las mayores potencias europeas capaz hasta de enfrentar, junto con gran bretaña, una poderosa coalición de Austria, Francia, Rusia y Sajonia. 

La intelectualidad, sensibilidad y capacidad de mando militar convirtió a Federico II el grande no solo en  “Rey Filósofo” o “Rey Músico” sino también en un “Rey absoluto”. Sin su capacidad de gobierno no solo la historia alemana… la (historia) mundial hubiese sido diferente. Pero sus logros no se deben nada más a su capacidad multifacética sino porque además descreyendo del origen divino de su herencia monárquica supo coronarse a sí mismo con un correcto gobierno de sí y consecuentemente de su pueblo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *